Se considera que la calabaza es la hortaliza perfecta, y no es coincidencia que sea la fruta favorita de los narradores. Cada calabaza esconde un verdadero tesoro de minerales y vitaminas, por lo que se recomienda la ingesta regular de calabaza no solo para los vegetarianos, sino también para las mujeres embarazadas y los niños pequeños.
La calabaza asada es un verdadero clásico, así como el pastel de calabaza de la abuela, pero pocas personas saben que la calabaza también se puede comer cruda.
Te recomendamos esto en forma de jugo de calabaza, y cómo hacer jugo de calabaza lo descubrirás ahora mismo.
El Jugo de calabaza solo se puede hacer usando un exprimidor. Lo más probable es que tus intentos de hacer jugo de calabaza rallando la fruta con un rallador y exprimiéndola con una gasa terminen en un fracaso, porque la calabaza tiene una estructura bastante densa.
La mejor calabaza para hacer jugo de calabaza es la calabaza tipo cacahuete.
Se debe lavar bien, pelar y cortar en trozos que se puedan poner en el exprimidor. Entonces todo lo que queda es presionar el botón y disfrutar de zumo de calabaza recién exprimido.
Si lo desea, puede consumir el jugo de calabaza en su forma pura o mezclado con otro tipo de zumo natural.
El zumo de calabaza se puede consumir tanto por la mañana como por la noche. Hay muchas razones para incluirlo en tu dieta.
El uso regular de jugo o zumo de calabaza ayuda en el tratamiento del insomnio, así como en la lucha contra el sobrepeso. El zumo de calabaza es un auténtico elixir contra las enfermedades estomacales, como la gastritis y la colitis.
La calabaza cruda es rica en vitaminas, por lo que el jugo de calabaza es un verdadero cóctel de vitaminas. Se recomienda para personas con enfermedades cardiovasculares propensas a la formación de edemas, para personas con enfermedades renales y hepáticas.
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