La Ortiga es una planta perenne conocida desde la antigüedad. Se ha demostrado que es uno de los regalos naturales más valiosos en la temporada de primavera. Es rica en minerales, vitaminas y fibra. Contiene grandes cantidades de hierro, también vitamina C, A, E B, D, K, calcio, manganeso, zinc, potasio, magnesio, cobre y otros.
La ortiga tiene un efecto tónico, diurético, astringente, expectorante y antiinflamatorio.
Co las ortigas se pueden hacer tinturas, cremas, tartas, infusiones y más. En primavera se encuentra en todos los jardines en el norte de España y es fácil de recolectar siempre y cuando llevamos guantes.
La infición de ortiga está recomendada para:
- Dolor de hígado;
- Inflamación del hígado;
- Enfermedades pulmonares;
- Enfermedades renales;
- Artritis;
- Anemia;
- Leucemia;
- En caso de alergias;
- Para la ciática;
- Para normalizar el azúcar en sangre.
Las ortigas se utilizan en diversos platos, sopas de ortiga, ensaladas y tés.
Además de para cocinar, la ortiga también se utiliza para elaborar cosméticos.
Cómo hacer infisión de ortiga
Para conservar las sustancias beneficiosas al preparar infusión de ortiga, el líquido y la hierba sólo se dejan infusionar.
Pon a hervir 250 ml de agua en una cacerola pequeña a fuego lento.
En un recipiente aparte, ponga 1 cucharada de hojas secas de ortiga. Después de que el agua hierva, se vierte sobre las hojas secas.
El recipiente se tapa con una tapa y se deja reposar durante 15 a 20 minutos.
Esto se hace para disolver los nutrientes y vitaminas de la ortiga.
La infusión de ortiga se cuela y se endulza con miel o azúcar.
Si quieres preparar una infusión de ortigas más fuerte, prepara 2 - 3 cucharadas de hojas secas en 500 - 700 ml de agua.
Cubrir y dejar toda la noche.
Se endulza y se consume por la mañana.
