Las frutas deshidratadas son una fuente invaluable de vitaminas y minerales, y no menos importante - de fibra, por lo que es posible que escuches a muchos nutricionistas recomendarlas.
Sin embargo, esto se trata con toda su fuerza principalmente a las frutas deshidratadas caseras. Los que se venden en el supermercado están pretratados con dióxido de azufre y sulfitos para preservar su color fresco y evitar el crecimiento de bacterias.
Puedes deshidratar peras fácilmente en casa. Para hacer esto, la fruta debe ser madura, libre de defectos o áreas podridas.
¿Cómo deshidratar peras en casa? Primero se limpian muy bien las frutas y se cortan en tiras finas, que se sumergen durante uno o dos minutos en agua ligeramente salada.
Luego los trozos de fruta se escurren y se disponen uno al lado del otro. Aquí hay varias formas de secar las peras: al sol, en el horno o en un deshidratador de frutas especial.
Si optas por secar las peras al sol, deberás cubrirlas con una gasa para protegerlas de los insectos. Otra opción es ensartar los trozos de peras en un cordel y secarlos bajo la luz solar directa.
También puedes deshidratar las peras en una sartén en el horno a una temperatura de 70-80 grados o menos, dependiendo tanto de las peras como del horno. Sin embargo, hay que vigilarlas constantemente para que no se quemen.
La forma más fácil de secar peras es en un deshidratador que proporcione aire caliente constante y esté diseñado para uso doméstico. El único inconveniente de este método es que el aparato gasta demasiada luz.
Además de secar las peras, es bueno escaldarlas durante 3-4 segundos en agua hirviendo con sal, secarlas nuevamente y solo entonces guardarlas.
El almacenamiento se realiza en frascos herméticos, bolsas de papel o bolsas de tela, almacenados en un lugar seco y ventilado.
Consulte también cómo secar fruta en un deshidratador o, si tiene peras a mano, asegúrese de probar nuestra mermelada de pera casera y estas peras escalfadas.