Modo de preparación
Tamizamos la harina en un bol con la sal y formamos un agujero en el medio. Dentro del agujero cascamos los huevos.
Disolvemos la levadura y una cucharadita de azúcar en la leche tibia. Vertemos la mezcla en el bol junto con los huevos y empezamos el amasado.
La masa resultante debe ser suave y elástica.
Hacemos con ella 9 bolas y estiramos cada una sobre la superficie enharinada. Untamos las hojas de masa con la manteca de cerdo derretida y amontonamos una encima de otra.
El monton de 9 hojas finas estiramos de nuevo para hacer una capa delgada. Si la masa se pega en el rodillo espolvoreamos con harina. Intentamos conseguir una forma ovalada, pero no perfectamente redonda, sino alargada.
Cortamos la hoja en dos y sobre cada una colocamos el relleno de lokum a trocitos. Enrollamos y estiramos los dos extremos.
Cortamos los dos rollos en trozos y los colocamos en una bandeja de horno redonda, dejando espacio ente cada uno. Dejamos reposar durante 1 hora o hasta que la masa esté fermentada y ros rollitos doblen su volumen.
Horneamos a 180 grados hasta obtener un color dorado en la superficie.
Cuando se enfríe, preparamos el almíbar con los productos indicados en la receta. Debe hervir no más de 10 minutos.
Vertemos el almíbar sobre la banitza y dejamos reposar unas horas antes de servir.
De la misma masa se puede preparar banitza con queso, pero sin el almíbar.