Modo de preparación
Para realizar esta receta es aconsejable utilizar sal marina - no tiene importancia si es gorda o fina.
Cogemos una fuente de horno profunda donde vamos a hornear el pollo. Echamos sal hasta cubrir bien el fondo.
Mezclamos la pimienta negra, el pimentón, sal y el aceite de oliva. Removemos bien y untamos el pollo por dentro y por fuera con esta mezcla.
Lavamos el limón, lo partimos en dos y metemos una de las mitades en el interior del ave, junto con los dientes de ajo (sin pelar), un poco de mantequilla y el romero. La otra mitad del cítrico exprimimos y vertemos sobre el pollo.
Los productos que hemos colocado en el interior juegan el papel de dar más sabor a la carne y hacerla aún más jugosa.
A continuación, colocamos el pollo sobre la cama de sal e introducimos en el horno precalentado a 170 grados. Horneamos durante aproximadamente una hora.
Retiramos del horno, transferimos el pollo a una bandeja y servimos.
Es recomendable tirar la sal de la fuente inmediatamente después de sacarla del horno, ya que luego la sal se seca y endurece y es muy difícil de limpiar. Otra opción es, poner un trozo de papel aluminio bajo de la capa de sal. Así fácilmente se puede retirar el papel sin ensuciar el recipiente.