Modo de preparación
Disolver la levadura y el azúcar en agua ligeramente templadа (37 ºC). Espolvorear con un poco de harina y dejar leudar en un lugar templado unos 15 minutos. Tamizar la harina con la sal en un bol y hacer un hueco en el medio. Verter la levadura en el hueco junto con el aceite de oliva y el agua tibia restante. Amasar una masa suave. Penerla en un recipiente engrasado y dejarla crecer durante aproximadamente una hora en un lugar cálido.
Preparar la salsa de tomate picando finamente la cebolla y el ajo. Calentar el aceite de oliva a temperatura moderada en una sartén al fuego y sofreír la cebolla y el ajo durante unos 3 minutos.
Agregar los tomates cortados en cubitos y las especias. Revolver bien, reducir el fuego y dejar que la salsa hierva a fuego lento durante unos minutos 20. Si desea una salsa muy suave, después de que se haya enfriado, puede triturarla hasta que quede suave.
Cortar la mozzarella, el jamón y el queso derretido en lonchas finas. Rallar el queso.
Cuando la masa esté lista, divídela en dos partes iguales. Extienda una parte a la bandeja que usará para hornear. Las bandejas que uso son redondas con un diámetro de 30 cm.
Colocar las bases de pizza en las bandejas y untar con la salsa preparada.
Adornar colocando mozzarella en rodajas finas sobre la salsa. Luego distribuir el jamón en rodajas finas y el queso fundido.
Espolvorear las pizzas terminadas con queso rallado. Hornear cada pizza en horno precalentado a 180°C durante unos 30 minutos.
La deliciosa pizza con jamón, mozzarella y queso fundido está lista.