Modo de preparación
Para la salsa boloñesa primero sazonamos la carne picada con comino, sal y pimienta negra. También podemos sazonar a nuestro gusto o de la manera tradicional - con albahaca o orégano.
Luego sofreímos la carne picada y añadimos la cebolla picada - guisamos unos minutos y añadimos los tomates. Después de 5 minutos, agregamos las especias, el puré de tomate y el agua. Dejamos espesar durante 10 minutos y retiramos del fuego. Tapamos y reservamos.
Para la salsa bechamel, derretimos la mantequilla y echamos la harina revolviendo constantemente - hasta que se convierta en una pasta, luego agregamos inmediatamente la leche y revolvemos constantemente hasta que espese. Retiramos del fuego y sazonamos con sal y pimienta negra.
Hemos llegado a lo esencial: Elegimos una bandeja adecuada para que las placas de lasaña cubran bien el fondo.
Ponemos 3 placas en el fondo para que quede estable y no se deshaga después. Sobre las primeras costras extendemos la salsa boloñesa, luego la bechamel y el queso, y volvemos a poner 1-2 placas. Ponemos un poco de bechamel, porque la necesitaremos para el final.
Repetimos esto hasta la penúltima capa, luego solo ponemos salsa boloñesa y disponemos las últimas placas (recomendable ser 2) y echamos toda la bechamel, rallamos más queso y metemos al horno precalentado a 200 grados arriba y abajo por 30 minutos. Por último, pasamos al grill durante 10 minutos para gratinar el queso.
¡La lasaña va bien con vino tinto y buena compañía!