Modo de preparación
Limpiados, lavados y cortados en tres hígados de pato, los pongo en un bol y los condimento con salsa de soja y pimienta negra.
Los dejo marinar en la nevera durante al menos 20 minutos, cuanto más tiempo, mejor.
¿Está preguntando sobre el pretratamiento de las hígados? - Pues no, no se hace, solo lavarlos con agua caliente. Hace años solía escaldarlos en agua hirviendo con sal hasta que quedaran blancos, pero hace mucho tiempo que no lo hago. Si está preocupado, procéselos de acuerdo con su método probado.
A juzgar que se han macerado lo suficiente, meto la fuente en la que las coceré al horno, que se ha calentado durante este tiempo, con el aceite a calentar.
En el aceite caliente, salteo la cebolla cortada en medias lunas con un poco de sal. Mientras se cuece, espolvoreo los hígados con harina y los mezclo. Los coloco en una capa en la bandeja encima de las cebollas.
Enjuago el recipiente vacío con 1/2 taza de agua (o vino o cerveza) y vierto sobre los hígados, la cantidad debe ser más o menos para cubrir los hígados, tenga en cuenta que puede haber sobras de la marinada. Hago esto para que mis hígados no estén secos, sino que también tengan una salsa cuando los sirvo.
Horneo a 180-200 grados durante unos 20 minutos.
Cuando empiezan a tener una costra encima, les doy vuelta uno a uno y horneo por el otro lado durante 10-15 minutos. El tiempo depende de lo tostados que los quieras.
Se vuelven excepcionalmente sabrosos, suaves y jugosos, y con una salsa preparada, ¡tal como los amamos en casa!
¡Son deliciosos tanto calientes como fríos, servidos con una copa fría de vino blanco o tu cerveza favorita!
¡Disfrutar!
*** La salsa puede quedar un poco más espesa, pero no está de más diluirla un poco o batirla bien con la grasa que se ha separado durante el horneado.
El hígado de pato encebollado es muy sabroso.