Modo de preparación
Disolver la levadura en la leche fresca ligeramente tibia con dos pizcas de azúcar. Agregar 150 gramos de harina, mezclar hasta obtener una pasta y dejarla por 15 minutos, cubriendo el bol con un paño de cocina limpio.
Luego agregar el resto de la harina, la sal y la mantequilla (a temperatura ambiente o derretida) en la masa madre esponjosa.
Amasar una masa suave y taparla nuevamente en el bol durante 30-40 minutos, dependiendo del calor de la habitación.
Mientras tanto, prepare las especias de diferentes colores en recipientes separados. Puedes hacer tantos colores como quieras y tantos sabores como quieras.
Usé perejil fresco picado fino, cúrcuma en polvo, pimentón dulce e hinojo seco. Además, para rebozar también se puede utilizar queso rallado, así como queso blanco feta, que si está muy tierno y no se puede rallar, se puede colocar dentro de las bolitas que formaremos más adelante.
Amasar la masa una vez más durante dos o tres minutos.
Separar la clara de la yema en dos boles pequeños y batirlos por separado con una pizca de sal.
Cortar la masa en bolitas un poco más grandes que una nuez, pasarlas por clara de huevo y luego por queso amarillo, perejil o queso, y las que vas a mojar en las especias secas engrasarlas previamente con mantequilla.
Disponer las bolitas en un molde rectangular engrasado de 1-1.5 l de capacidad, también puedes hacerlo en un molde de corona, por supuesto.
Dejar reposar el pan de mono durante unos 40-50 minutos, luego untar generosamente con la yema mezclada con la clara de huevo restante. Agitar suavemente para que el huevo penetre entre las bolitas de masa.
Hornear el pan en el horno precalentado a 200 grados durante 30 minutos o hasta que esté dorado.
Este pan de mono es delicioso y puedes romperlo mientras aún está caliente. Precisamente porque es irresistible, en casa nunca esperamos a que se enfríe para poder cortar y que los colores se vean más destacados.
Pruébelo usted mismo y quedará fascinado.
¡Buen provecho!
