Modo de preparación
Picar finamente la cebolla y las espinacas. Cortar el ajo y rallar el queso.
Calentar las 2 cucharadas de aceite junto con la mantequilla a fuego moderado y sofreír en ellas la cebolla durante 4-5 minutos y añadir las espinacas. Una vez que se haya ablandado, agregar el ajo y cocinar brevemente hasta que libere su aroma.
Echar la harina de golpe y remover durante 1 minuto para dorar. El resultado es una espesa crema de espinacas.
Echar la leche en tres pociones sin dejar de remover y cocinar hasta obtener una crema de espinacas o bechamel del espesor que prefiera. Sazonar con pimienta negra y sal al gusto y agregar el queso rallado. Remover por otro minuto hasta que se derrita y retirar del fuego.
Pasar la crema bechamel a una sartén y desmenuzar el queso blanco tipo feta por encima, cascar los huevos y espolvorearlos con un poco de aceite, sal e hinojo seco.
Colocar en el horno calentado a 200-220 grados hasta que los huevos estén cuajados - aproximadamente 12 minutos.
Servir el plato tibio, espolvoreado con perejil fresco picado.
¡Buen provecho!