Modo de preparación
Calentar el agua a una temperatura corporal de 37 grados, verter en ella la levadura y el aceite. Tamice ambos tipos de harina en el líquido y amase una masa suave y elástica.
Dale forma de pan alargado y colócalo en un molde rectangular de bizcocho previamente engrasado. Haz varios cortes transversales en la superficie de la masa.
Mételo en el horno apagado y déjalo así durante 40 minutos (así evitas las corrientes de aire).
Debería haber duplicado su volumen durante ese tiempo.
Unta el pan con un poco de agua, sin presionar, sino pincélelo ligeramente y sin hacer fuerza. Espolvorea con un poco de harina y vuelva a meter en el horno frío encendiéndolo a 200 grados.
Hornea durante 20-25 minutos y reduzca la temperatura a 170 durante otros 5-10 minutos.
Cubra el pan preparado durante uno o dos minutos y luego enfríe sobre una rejilla.