Modo de preparación
Los calabacines y las zanahorias se pelan y se cortan finamente, las cebollas se limpian y se cortan en aros, el ajo se pica finamente, los tomates se pelan (si están esterilizados con piel) y se pican más finos, el arroz se limpia, se lava y se escurre.
Los caracoles previamente hervidos y limpios se lavan a fondo con agua fría y se vuelven a colocar en agua hirviendo con sal durante 10 minutos. Escurrir en un colador y sazonar con el jugo de un limón y unas pizcas de sal.
Freír la cebolla, un diente de ajo en el aceite en una sartén, añadir poco a poco las zanahorias y el calabacín. Guisar hasta que las verduras estén blandas, luego añadir los caracoles rociados con zumo de limón. Cocinar removiendo suavemente durante unos minutos (7-8 min., bajando un poco el fuego para que no se quemen). Finalmente, agregar el arroz y revolver hasta que esté transparente.
Verter los tomates junto con el jugo y cuando hierva, agregar 3 tazas pequeñas de agua. Remover, poner el ajo restante y esperar a que el arroz se hinche.
Una vez hecho esto, se sazona toda la mezcla con sal y pimienta al gusto, se vierte en una bandeja engrasada y se hornea en horno precalentado a unos 180 grados (sobre una rejilla mediana y ventilador) hasta que el plato esté listo.
El arroz ya horneado se sirve con eneldo finamente picado y pimiento rojo picante al gusto.
El plato es sabroso y caliente, pero recomiendo que repose una noche en el frigorífico y se sirva frío con una salsa de yogur aromatizada con sal, aceite de oliva, ajo picado y eneldo. Otra salsa adecuada con la que se puede servir el plato es la salsa picante mezclada con unas cucharadas de salsa de soja y ajo prensado.
Y no te olvides de enfriar la bebida de antemano - ouzo, brandy, cerveza o vino blanco - elijas lo que elijas, ¡no te equivocarás!
¡Los caracoles con calabacín y arroz al horno son muy sabrosos