Modo de preparación
Los champiñones portobello, grandes y deliciosos, son perfectos para rellenar porque, además de ofrecer espacio para rellenar en sus sombreros, su carne siempre se mantiene firme y tierna, incluso si la cocinamos un poco más de la cuenta.
El primer paso es quitar el muñón y limpiar el sombrero con un paño húmedo. No los pelamos para que conserven su auténtico color marrón.
Salar ligeramente el interior y regar con aceite de oliva. Colocar un trozo de queso en cada champiñón.
En una sartén con un poco de aceite de oliva salteamos las chalotas, añadimos el tomate triturado, la carne picada, salpimentamos y removemos a fuego alto hasta que se reduzca el líquido del puré. No necesitamos cocinar hasta que la carne picada esté completamente lista, porque luego pasará por otro tratamiento térmico.
Rellenamos los champiñones con este relleno, tratando de distribuirlo de manera uniforme y que sobresalga, y que no esté al nivel del hongo.
Rociamos los champiñones rellenos con más aceite de oliva y hornee en a 200 grados durante 15 minutos.
Servimos inmediatamente los champiñones rellenos con carne picada y queso, espolvoreados con perejil seco y ramitas frescas de cebollino picado muy fino.
Buen provecho.