Modo de preparación
Horno 180 grados;
Sartén apto para hornear.
Cortamos el bacon en dados, la cebolla en rodajas finas, la cebolleta en rodajitas, 1 zanahora en daditos, la otra la dejamos para luego.
En una sartén, calentamos unas dos cucharadas de aceite y freimos el bacon hasta que quede dorado. Agregamos la cebolla y la zanahoria y cocinamos hasta que se ablanden un poco. Apagamos el fuego y empujamos las verduras y el bacon a un lado de la sartén.
Apretamos las verduras con una espátula para que se escurran de la grasa, ya que la vamos a necesitar.
Sacamos la mitad de la mezcla y la ponemos en un bol donde la mezclamos con el queso crema, una o dos pizcas de tomillo, ajo en polvo, sal y pimienta.
A continuación, pelamos los champiñones, retiramos los troncos y el interior de los sombreros. Rellenamos con la mezcla preparada.
Colocamos los champiñones en la sartén alrededor del resto de verduras sofritas con bacon. Agregamos la segunda zanahoria en daditos, los troncos de los champiñones finamente picados y los tomates cherry en mitades. Salpimentamos al gusto, repartimos parmesano rallado por encima y ponemos mantequilla sobre cada champiñon relleno.
Metemos la sartén en el horno precalentado a 200 grados y cocinamos por unos 20 minutos o hasta que el parmesano esté dorado. Luego adornamos con la cebolleta picada y hierbas aromáticas frescas picadas, Servimos inmediatamente.
En este caso yo tenía dos champiñones Portobello gigantes y las preparé para cenar.
Nota: A menudo también uso utensilios de cocina de hierro fundido para esta receta, pero tienen tendencia a oxidarse después de lavarlos con agua corriente, por lo que para que duren mucho tiempo, después del lavado se colocan en una estufa caliente para evaporar cualquier resto de humedad.
Luego se untan con unas gotas de aceite. Casi desaparece con el calor, pero deja esa capa grasosa que protegerá el hierro fundido. Aunque son para más de una vida, aún necesitan mantenimiento para servirnos correctamente durante mucho tiempo. Esto es sólo un consejo.