Modo de preparación
Picar finamente el eneldo, si está fresco. Mezclar con el aceite de sésamo, el cubito de caldo triturado y exprimir unas gotas de zumo de limón. Frotar bien los filetes de pescado con esta mezcla, cubrir con film transparente y guardar en la nevera por unos 30 minutos.
Cuando haya transcurrido la mitad de este tiempo, comenzar con la polenta para que todo esté listo aproximadamente a la misma hora, ya que tanto el pescado como la polenta deben estar calientes al momento de servir.
Calentar el agua con dos pizcas de sal y cuando hierva verter la sémola de maíz. Revuelva y cocine durante unos 20 minutos a fuego lento a moderado, revolviendo en frecuencia.
Mientras tanto, saca los filetes de lubina de la nevera, una vez marinados, y envuélvelos en papel de aluminio. Coloque en el horno precalentado a 180-190 grados durante 11 minutos o un poco más dependiendo del grosor. También puedes cocinarlos al vapor si lo deseas.
Mientras se cocina el pescado, agregue a la polenta aproximadamente 1 cucharada de piel de naranja rallada (solo la parte naranja) y 1 cucharada de piel de limón rallada (solo la parte amarilla). Exprime y agrega sus jugos. Remueva constantemente durante unos minutos. Una vez que la polenta haya absorbido el liquido y haya espesado lo suficiente, retire del fuego y agregue la mantequilla en cubitos. Revuelva para derretir y sala al gusto.
Distribuya la polenta en un plato y coloque el pescado encima, uno o dos filetes por ración. Puede agregar a cada plato verduras asadas o guisadas.
Sirve el plato caliente.
¡Buen provecho!