Modo de preparación
Hacer cortes en la base de las castañas y hornearlas a 200 grados durante 30 minutos. Envuélvelas en una toalla durante unos minutos para que sea más fácil pelarlas.
Mezclar la carne picada con el pan rallado, el huevo, el parmesano y las especias. Dejar en el frigorífico de 30 minutos a 1 hora.
Pelar las castañas ya enfriadas y cortarlas/triturarlas en un recipiente hondo, reservando 7-8 enteras.
En el bol, picar los huevos y el ajo y agregar el aceite de oliva, el jugo de limón y la mitad del agua. Agregar perejil, sal al gusto, harina y pimienta negra y mezclar hasta que quede lo más suave posible. Hacia el final vierta el resto del agua y si la mezcla te parece demasiado espesa agrega un poco más.
Forme albóndigas redondas con la carne picada, tan grandes como pueda caber en su puño cerrado. Pasarlas por harina y disponer en un molde sobre papel de horno. Hornear en horno precalentado a 200 grados hasta que estén dorados.
Mientras tanto calentar el caldo de verduras a fuego medio, que es mejor casero, pero si no tienes utiliza una pastilla disolviéndola en 800 ml de agua.
Una vez que rompa a hervir, echar lentamente la mezcla de puré de castañas y batir con unas varillas hasta obtener una salsa suave. Agregar las castañas enteras reservadas y cocinar durante 12 minutos a fuego medio-bajo.
Poner las albóndigas en la salsa mientras aún están calientes, junto con una cucharadita de romero y después de uno o dos minutos retíralas del fuego.
Servir el plato con perejil fresco picado.
¡Buen provecho!