Modo de preparación
Triture las galletas en una licuadora hasta que se conviertan en migajas. Vierta en un molde para pasteles de 24-26 cm y mezcle con la mantequilla derretida.
Agregue nuez moscada, canela y azúcar en polvo. Con una cuchara presiona suavemente el fondo del molde para expulsar el aire y que la mezcla se pegue bien.
Triture las fresas.
Bate con una batidora el requesón, la leche condensada, el jugo de limón, el azúcar y la vainilla.
Debes obtener una crema fina y luego agregas el puré de fresas y bates bien.
La gelatina se mezcla con 4-5 cucharadas de agua fría. Se deja hidratar bien y se coloca en un recipiente con un poco de agua, se calienta ligeramente hasta que se derrita por completo. No debería hervir.
Agregue a la mezcla de fresas y vierta sobre la base de galleta.
La tarta se deja varias horas en el frigorífico para que cuaje bien.
La mermelada se calienta en una cacerola a fuego lento y luego se extiende sobre el pastel enfriado.
Deja en el frigorífico unas 2 horas.
¡La tarta fría de queso con mermelada está deliciosa!