Modo de preparación
Los pinchos y montaditos españoles suelen ser pensados para un aperitivo rápido con el que acompañamos nuestra copa de vino o cerveza.
Se nombran y se sirven de manera diferente en cada parte del país, así como se pueden ver diferentes interpretaciones y combinaciones, por lo que no existe una receta exacta para los Pinchos, Tapas y Montaditos.
Una vez al año se realiza un concurso para el mejor pincho y los especialistas gastronómicos van de restaurante en restaurante para probar y valorar las creaciones de autor más interesantes e inventivas elaboradas a partir de una variedad de productos típicos de la zona. Cuando los restaurantes premiados reciben el reconocimiento, pegan sus logros y el Pincho ganador en sus escaparates y ventanas, para que cada nuevo cliente pueda verlo y probarlo.
Un pincho puede ser una tostada de pan con algo encima, o un trozo de tortilla, una mini taza (chupito) con gazpacho o salmorejo, un plato pequeño con un delicioso plato en salsa, bacalao, una mini brocheta o incluso croquetas. La única condición es ser pequeño (casi un bocado) y bien presentado.
Les llamamos pinchos porque normalmente están pinchados con un palito de madera que tiene el papel de sujetar la comida y facilitar la consumición.
En la región de Valencia donde yo viví, a pincho se le llama sólo las brochetas de carne o pescado, y lo que en Navarra y País Vasco se llama pincho, en Valencia se nombra Montadito, en otros lugares simplemente - Tapas. De echo, significa casi lo mismo.
Dado que no existe una receta especifica y cada cocinero puede crear su propio pincho, te ofrezco tres de las opciones más fáciles para preparar rápidamente algunos de estos bocados. Para otras ideas, lo dejo a tu imaginación.
Una opción para el pincho frío es poner en una rodaja de pan tostado un trozo de atún o bonito de conserva y combinar con anchoas o boquerones, tomate (o taz vez una rodaja de huevo cocido), una aceituna rellena y pinchar en el medio con el palillo de madera.
Otra idea clásica, habitual en los restaurantes por el norte de España, es el pincho de queso de cabra y cebolla caramelizada. Para preparar este bocado, sofreír en mantequilla y aceite de oliva la cebolla cortada en julianas finas. Una vez que esté blanda y tierna, agregar el azúcar y cocinar lentamente hasta que caramelice.
Colocar la cebolla sobre las rodajas de pan tostado y en la misma sartén sellar las rodajas de queso y ponerlas encima de la cebolla. Se puede añadir un trozo de calabacín asado, berenjena, tomate cherry o lo que más te guste. En algunos lugares incluso ponen una rodaja de patata cocida o berenjena asada en lugar de pan.
Servir este pincho con un chorrito de reducción de vinagre balsámico.
Y la tercera opción, nuevamente un clásico, es freír un chorizo cortado en círculos (o chistorra) y colocarlo sobre el pan. Se combina muy bien con queso fuerte como el queso manchego, tortilla o huevos revueltos.
Y no te olvides de pinchar con el palito de madera :)
¡Buen provecho!