Modo de preparación
Empiece por preparar la mousse de relleno para que tenga tiempo de reposar en el frigorífico.
Hidrata la gelatina en agua fría.
Calentar 100 ml de nata y poner el turrón desmenuzado o troceado. El turrón blando es ideal para preparar diversos postres navideños, pero en caso de que no te guste sustitúyelo por alguno de los otros ingredientes, reduciendo ligeramente el peso si usas dulce de leche o leche condensada ya que son un poco más dulces que el turrón.
Retirar del fuego la mezcla homogénea y calentita y dejar por unos 2 minutos para que baje la temperatura.
Poner la hoja de gelatina hidratada y bien escurrida y remover.
Dejar enfriar durante 20-30 minutos.
Montar los 200 ml restantes de nata hasta obtener una crema esponjosa. Es más fácil montar la nata cuando está fría.
Verter la mezcla de turrón enfriada en el bol con la crema de nata esponjosa y mezclar con movimientos suaves hasta que quede perfectamente uniforme.
Poner la mousse en el frigorífico para que tome cuerpo.
Para el bizcocho, batir los huevos con el azúcar y una pizca de sal - 4 minutos a baño maría a baja temperatura y luego otros 4 minutos sin temperatura. Añadir la miel poco a poco.
Tamizar la harina y mezclar con movimientos envolventes hasta que se integre por completo.
Verter y alisar la mezcla esponjosa en una bandeja de 30x40 cm cubierta con papel sulfurizado.
Introducir en el horno precalentado a 180 grados durante 8-10 minutos.
Levante con cuidado la plancha de bizcocho terminada de hacer y transfiérala a la encimera. Tal y como está con el papel, pártela por la mitad cortando con unas tijeras de cocina y luego cada mitad en tres trozos más, un total de 6 tiras. Si lo desea puede partir la plancha de bizcocho en tiras más pequeñas para obtener unos tronquitos aún mas pequeños.
Actúa rápido para que no se enfríe, y mientras aún está caliente, enrolla cada una de las partes cortadas. Deje enfriar.
Desenrolle cada rollito dulce, retire el papel, ponga la mousse de relleno y vuelva a enrollar. Coloque los troncos sobre una rejilla dejando espacio entre ellos.
Posicione la rejilla con los rollitos sobre una bandeja grande y limpia o una superficie/placa de silicona.
Para la cobertura de chocolate, calentar el agua y el chocolate negro a temperatura baja para derretirlo lentamente. Cuando obtengas una crema espesa y suave, riega los troncos con ella y usa una espátula para cubrirlos uniformemente por todos lados. Raspa el chocolate derramado en el fondo de la bandeja con una espátula para volver a utilizarlo.
Espere a que se asiente durante unos minutos.
Con un tenedor, haga tiras a lo largo para que parezca un tronco auténtico.
Mételo en la nevera para que endurezca el chocolate y, antes de servir estos tronquitos navideños, espolvoréalos con azúcar glass para que luzcan nevados.
¡Felices Fiestas!