Modo de preparación
Cocer los muslos de pollo durante unos 25 minutos o hasta que estén medio cocidos. Mientras tanto, pelar y cortar en trozos grandes las patatas.
Precalentar el horno a 200 grados y poner las patatas en una fuente de vidrio de tamaño adecuado, condimentarlas con pimienta negra, las verduras secas, un poco de sal (cuidado porque el condimento de verduras también lleva sal), perejil y cebollín. Rociar con el aceite, mezclar bien y verter el caldo del pollo en el que se hirvió, suficiente para cubrir casi las patatas.
Hornear hasta que se evapore el agua y agregar los muslos de pollo. Volver a colocarlos en el horno para hornearlos ligeramente, hasta que la piel forme una costra, de 10 a 12 minutos.
Mezclar la nata con la mayonesa y el vino blanco. Rallar el queso por encima cuanto más queso aromático use, más sabroso será el pollo (yo uso parmesano). Agregue el queso fundido, la pimienta blanca y un poco de sal al gusto y diluya con más caldo dependiendo de qué tan espesa quiera que sea su salsa. Viértala en la fuente y hornee nuevamente hasta que los productos estén ligeramente dorados.
Servir con una pizca de perejil fresco.
¡Disfrute de su comida!
Nota: No usé la tapa de la olla, pero si quieres, puedes usarla para asar las patatas, retirándola a la mitad de la cocción para que se evapore el caldo.
Otra opción es cocinar todo junto debajo de la tapa sin cocer el pollo de antemano, pero es bueno probar las dos formas y elegir la que mejor te funcione.
