Modo de preparación
Ponemos el salvado de avena en un bol pequeño o taza.
Le añadimos la miel y empezamos a mezclar y amasar hasta que todos los productos se mezclen y empiecen a ponerse blancos.
Se obtiene una papilla espesa, pero si es demasiado espesa, le agregamos agua, que debe estar tibia.
Si su piel es sensible, puede agregar 3-4 gotas de agua de rosas a la mascarilla facial en lugar de agua tibia.
Si tienes la piel grasa, añade unas gotas de jugo de limón.
Cuando la mascarilla está lista, la extendemos sobre nuestra cara.
Esperamos hasta que se seque y luego lavamos con agua tibia.
Este tipo de mascarilla deja la piel del rostro muy suave, fresca y limpia.
La mascarilla facial con salvado de avena es adecuada para todo tipo de pieles.