Modo de preparación
Triturar el pan junto con el queso duro, ajo y hojas de perejil en una licuadora. Verter en un bol con carne picada, pimienta negra, sal y comino. Agregar los huevos y mezclar todo muy bien.
Con las manos engrasadas, formar albóndigas redondas, un poco más grandes que una nuez.
Cortar la cebolla en julianas finas y los tomates en cuartos. Se puede usar mitad pasta de tomate, mitad tomate fresco para hacer la salsa más fluida.
Calentar el aceite con romero picado. Dejar a fuego muy lento durante 5 minutos para aromatizar bien la grasa.
Aumentar el fuego y agregar la cebolla para freír durante 3-4 minutos, luego incorporar los tomates y poner el vino después de un minuto. Cocine sin tapar y revolviendo continuamente durante 2 minutos para que se evapore el alcohol, luego agregue sal y cocine a fuego lento durante 25 minutos a fuego moderado.
Mientras tanto se preparan las albóndigas. Se pueden hornear en horno precalentado a 200 grados, previamente rebozados en un poco de harina. Se pueden freír, pero hay que volver a enharinarlas. Una tercera opción y la más sana es cocerlas al vapor en un aparato especial para este fin.
La salsa y las albóndigas estarán listas al mismo tiempo. Poner las albóndigas en un plato grande y verter la salsa por encima. Servir este delicioso plato caliente.
¡Disfrutar!