Modo de preparación
Lava y seca las pechugas de pollo. Para hacerlas más tiernas, se pueden marinar en leche durante la noche. Si se olvida de ablandarlas así, no hay problema porque con la cocción adecuada la pechuga de pollo se pondrá tierna de todos modos. El secreto es no exagerar con el tiempo de cocción.
Cortar el brócoli en floretes y lavar. Blanquear en agua hirviendo con sal durante 5-6 minutos y escurrir.
Caliente la mantequilla y el aceite de oliva a fuego alto.
Incluso antes de que la mantequilla se haya derretido por completo, agregue la pechuga de pollo picada en trozos grandes y espolvoree con romero. Freír hasta que estén ligeramente dorados por ambos lados (dos minutos por cada lado deberían ser suficientes).
Exprima el jugo de una naranja directamente sobre los trozos de pollo y cocine por un minuto o dos hasta que se reduzca ligeramente y se mezcle bien con la mantequilla.
Agregue el brócoli por un rato para que absorba la mantequilla y la naranja, y finalmente sazone con sal al gusto.
El plato se sirve caliente con la salsa restante. Decora con rodajas de media naranja.
Me encantan las comidas rápidas y deliciosas, y este pollo frito con mantequilla y brócoli es uno de ellos.
Ahorra tiempo y esfuerzo, y el resultado es maravilloso.
¡Disfrútalo tú también!