Modo de preparación
Batir los huevos en un bol y batirlos ligeramente con la sal. Tamizar 300 g de la harina y se mezclar hasta que los huevos la absorban.
Agregar el resto de la harina poco a poco, y cuando la masa comience a separarse de las paredes del bol, transferirla a una superficie enharinada. Amasar hasta que deje de pegarse y se vuelva suave y elástica.
espolvorear harina el tiempo que sea necesario, pero hay que tener cuidado de que la masa no se ponga demasiado dura.
Dejar reposar 10 minutos, volver a amasar y dividir en 8 bolas, que también deben reposar 10-15 minutos.
Ponga a hervir una olla grande de agua con sal en la estufa y reduzca el fuego a bajo. Llenar otro recipiente grande con agua fría con sal. También se puede utilizar una fuente ancha y más profunda.
Las bolas de masa se estiran con un rodillo, deben quedar muy finas. Trabajar sobre una superficie generosamente enharinada y colocarlas una encima de la otra con una capa de papel de hornear entre ellas.
Luego sumergirlas una a una en el agua caliente por unos segundos y se pasan inmediatamente al agua fría.
Se extienden rápidamente sobre una capa de papel o paño limpio y se unta cada una con mantequilla derretida, se espolvorea con queso desmenuzado, se enrolla y se dispone en una bandeja.
Este proceso requiere habilidad y rapidez, ya que existe el peligro de que las hojas de masa se rompan en el momento de bañarlas. Esto no sería un problema si estuviéramos haciendo banitsa de otro tipo que no es enrollada, pero con banitsa enrollada no es muy bueno porque existe el peligro de que el relleno se salga.
Por lo tanto, existe otra forma más fácil y segura. Después de extender la corteza, se unta generosamente con mantequilla, el queso se desmenuza encima y se envuelve. La corteza ya enrollada se atrapa por ambos extremos y se sumerge de la manera descrita anteriormente.
Las hojas de masa enrolladas se disponen en forma de caracol en un molde de 28-30 cm de diámetro, previamente engrasado o cubierto con papel de horno. Se untan con abundante mantequilla por encima.
La banitsa bañada se hornea en horno precalentado a 180 grados hasta que se pone dorada.
Después de que esté lista, la banitsa se rocía con agua, se envuelve en un paño y se deja así durante unos 20 minutos.
Luego se sirve con yogur natural.
¡Buen provecho!
