Modo de preparación
Limpia las hojas de kale de las partes más gruesas y duras.
Escaldarlas durante 5-6 minutos en agua hirviendo con una cucharada de vinagre y una pizca de sal. Retirar y cuando enfríen, trocearlos.
Para la otra parte de el relleno de nuestro pastel salado, mezclar el bicarbonato el yogur.
Batir los huevos con una pizca de sal (si el queso está muy salado, no añadir sal).
A ellos, agregar el yogur espumoso, dos o tres cucharadas de aceite y el queso desmenuzado.
Mezclar bien.
Engrasar una fuente de horno rectangular con un poco de mantequilla derretida y colocar una hoja de masa filo. Untarla con mantequilla, poner una segunda hoja encima y distribuir de los dos rellenos: con huevo y queso y con col rizada.
Proceder de esta manera hasta terminar los productos.
Dependiendo de cómo te guste el pastel de verduras, con un relleno más rico o con una corteza más crujiente, puedes poner más hojas de masa filo o más relleno.
Cuando hayas arreglado todo el pastel de masa filo con queso, cortarlo en cuadrados para que sea más fácil de hornear. Encima de cada cuadrado, coloque un trocito de mantequilla (opcional).
Hornear a 170 grados en horno precalentado durante unos 40 minutos o hasta que esté bien dorado.
Come el delicioso pastel de masa filo con queso y kale caliente o frío, ¡siempre es delicioso!