Modo de preparación
Se baten los huevos con el yogur y se mezclan con el queso desmenuzado.
Yo uso queso feta más blando y no demasiado salado. Dependiendo del sabor salado, el peso que le pondrás al relleno puede variar.
El perejil lavado se pica en trozos grandes y se añade a todo lo demás. Se mezcla.
La mantequilla se derrite a fuego lento y, si se desea, se le puede añadir un poco de aceite.
Coger las hojas de masa filo una a una y untarlas con grasa, esparcir un poco del relleno sobre cada una y enrollarlas formando un caracol. También puedes arrugarlas y convertirlas en una rosa, como quieras.
Para mantener su forma los pastelitos se colocan en moldes para muffins engrasados.
Se untan con más mantequilla y se hornean en horno precalentado a 180 grados hasta que se doren.
Los mini pasteles de masa filo con queso y perejil se dejan enfriar y luego se desmoldan.
¡Un desayuno clásico rápido, fácil y delicioso para grandes y pequeños!