Modo de preparación
Deje el queso en el frigorífico para que esté bien frío. Luego córtalo y mételo en la licuadora junto con dos de las claras, las especias y los chiles (sin las semillas).
Muele todo hasta obtener migajas finas.
Se obtiene una masa de queso, que también se puede preparar a partir de diferentes tipos de queso: de vaca, de oveja, una combinación de Emmenthal y Gouda, etc.
Forma bolitas con la masa y colócalas en un plato. Cubra con film transparente y coloque en el frigorífico para que se enfríen durante aproximadamente una hora. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.
Sumerja las bolas de queso preparadas en clara de huevo batida y enrolle en copos de maíz molidos/triturados.
Freír hasta obtener un bonito color dorado. Ten cuidado de no quemarlas, se broncean muy rápido.
Retirar a papel de cocina para escurrir el exceso de grasa.
Servir el queso rebozado caliente con una bebida de tu elección.
¡Los quesos rebozados picantes son maravillosos!