Modo de preparación
Cortar el queso en trozos grandes, de no más de un centímetro de grosor. Dejar a temperatura ambiente para que queden suaves y jugosos después de empanizarlos, no fríos y duros por dentro.
Mezclar el pan rallado con el eneldo seco, el ajo y la sal. También puedes dar un toque picante con la pimienta de Cayena. La cantidad de pan rallado puede variar dependiendo del espesor que quieras que quede el empanizado y si es simple o doble.
Batir los huevos con un poco de sal.
Calentar el aceite a fuego medio a alto, por ejemplo, de 9 niveles en el séptimo u octavo.
Enrollar los trozos de queso primero en huevo, luego en pan rallado y repetir, terminando con pan rallado para que se forme una capa gruesa.
Freír hasta que estén dorados por ambos lados y retirar los quesos rebozados sobre papel de cocina para absorber el exceso de grasa.
Servir calientes, como una deliciosa tapa.
¡Buen provecho con mi queso rebozado sin harina!