Modo de preparación
Trituramos las galletas hasta obtener una arena fina. Derretimos la mantequilla y mezclamos con las galletas. Cubrimos con la mezcla el fondo de un molde para tarta (desmontable). Nos ayudamos con una cuchara, espátula de silicona o con la palma de la mano.
Batimos el mascarpone, el queso crema y el azúcar y agregamos poco a poco la nata montada.
Preparamos la gelatina según indica el paquete y agregamos a la mezcla. Si utilizamos hojas, debemos hidratarlas, diluirlas en liquido a temperatura 70-80 grados, después enfriar la mezcla y añadirla a la crema.
Vertemos la crema de queso sobre la base de galletas y guardamos la tarta en el frigorífico durante la noche.
En el día siguiente, untamos la tarta de queso con la mermelada.
Si nos ha sobrado de la crema, podemos preparar mini tartas de queso en vasitos.
¡Estupenda tarta de queso con mascarpone y mermelada de arándanos!
