Modo de preparación
Dejamos los garbanzos en remojo durante 12 horas. Si hay pieles las retiramos, lavamos bien y cocemos hasta que los garbanzos estén completamente tiernas y blanditas.
Ponemos en el vaso de la batidora los garbanzos cocidos con la cebolla picada, 2 dientes de ajo y las especias. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea, suave y fina. La dejamos reposar durante 30 minutos.
Les damos forma a las albóndigas haciendo bolitas ligeramente aplastadas de tamaño como una nuez. Dejamos reposar otros 15 minutos.
Calentamos el aceite en una sartén (el aceite debe cubrir las albóndigas) y freímos hasta que estén bien doradas y crujientes por fuera.
Sacamos las albóndigas sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Preparación de la salsa
Mezclamos el yogur con el tahini, el jugo de limón, 1 diente de ajo prensado y 1/4 de cucharadita de cominos molidos.
Batimos muy bien la mezcla hasta obtener una salsa cremosa y la dejamos enfriar bien.
Servimos las albóndigas de garbanzos con pan libanés y la salsa de yogur.