Modo de preparación
Derrita la mantequilla, viértala en un bol, agregue ambos tipos de azúcar y mezcle bien.
Batir los huevos, añadirlos al bol y volver a remover con una varillas de mano hasta que se absorban por completo.
Tamizar la harina con la levadura y la sal. Agregar al bol y añadir el azúcar vainillado. Con una cuchara de madera mezcla vigorosamente hasta obtener una masa pegajosa, pero espesa.
Corta el chocolate en trozos pequeños y agrégalo a la masa, si usas gotas/chips de chocolate ponlas enteras.
Revuelva la mezcla con una cuchara o espátula, cubra con film transparente y refrigere por 20 minutos.
Tome una bandeja plana y ancha y cubra con papel de hornear. Saque la masa de la nevera y dales forma de bola a las galletas engrasando ligeramente las manos para que la masa no se te pegue.
Aplasta las bolitas para hacer las galletas más planas y colócalas en la bandeja, dejando espacio entre ellas. No las hagas demasiado grandes y muy planas, porque al hornear la masa se derrama un poquito. De esta cantidad de productos obtuve 12 galletas grandes.
Precalienta el horno a 180 grados con ventilador y coloca la bandeja en el medio del horno.
Hornea durante 12-15 minutos. Tan pronto como comiencen a cambiar de color y se vuelvan doradas en los bordes, séquelos.
Coloque las galletas en una rejilla para que se enfríen. El resultado es unas galletas crujientes con agradable interior suave y sabor a chocolate :)