Modo de preparación
Limpiamos y cortamos los calabacines en tiras o bastones no muy grandes.
Mezclamos en un plato hondo las harinas, el pan rallado, sal y las especias.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear y untamos el papel con aceite de oliva. Vetemos la mezcla seca sobre los calabacines y revolvemos con las manos para que se cubran bien con una capa uniforme de rebozado crujiente.
Colocamos los bastones o tiras de calabacín en la fuente preparada sin que se superpongan. Rociamos con un buen chorro de aceite de oliva.
Precalentamos el horno a 180 grados y metemos dentro la bandeja. Horneamos los calabacines durante 25 minutos o hasta que estén bien dorados y crujientes.
Servimos con salsa de yogur, ketchup o salsa de armoracia. También podemos utilizar como guarnición para carnes.