Modo de preparación
Cortamos el rulo de queso de cabra en rodajas gruesas. El queso debe estar frío, recién sacado de la nevera.
Mezclamos el azúcar moreno con el tomillo.
Untamos cada rodaja de queso con una capa fina de miel y rebozamos con la mezcla de azúcar y tomillo.
Calentamos una sartén antiadherente a fuego alto o un grado por debajo del máximo. Doramos las rodajas por ambos lados.
Tan pronto como se caramelice, retiramos inmediatamente. Si mantenemos las rodajas más tiempo en la sartén existe el peligro de que se derrita el queso, así que debemos tener cuidado y hacemos por tandas, de dos en dos.
Servimos el queso como aperitivo individual, o colocamos las rodajas sobre una ensalada fresca o verduras asadas.
¡Que os aproveche!