Modo de preparación
Preparación de la base: Mezclar todos los ingredientes, rellenar y aplanar bien en un molde para tarta desmontable, previamente forrado con papel sulfirizado. Coloque en el frigorífico para que se enfríe mientras prepara el relleno.
Preparación del relleno: Batir el mascarpone con el azúcar glass hasta obtener una crema homogénea y suave. Derretir el chocolate al baño maría y agregarlo a la mezcla de mascarpone. Vuelve a batir hasta que el chocolate esté bien incorporado. Añadir los huevos de uno en uno, batiendo continuamente. Por último, añadir la nata y volver a batir.
Cubre el molde para pasteles con papel aluminio. Esto es necesario ya que la tarta de queso se horneará al baño maría y no debe entrar agua. Verter la mezcla de mascarpone-chocolate sobre la base de galleta en el molde. Hornear al baño maría a 160 grados durante 50-55 minutos o hasta que los bordes del cheesecake estén firmes, pero el centro aún esté líquido. Refrigere por lo menos dos horas o toda la noche.
Preparación del topping/cobertura: Preparar una ganache de chocolate a partir de los productos calentando la nata hasta que hierva y vertiéndola sobre el chocolate. Revuelva hasta que se derrita y se obtenga una crema suave. Dejar enfriar a temperatura ambiente y agregar la mantequilla blanda. Bate bien la mezcla y vierte sobre el cheesecake enfriado.
Preparación de las trufas: Calentar la nata a punto de ebullición y verterla sobre el chocolate. Revuelve la mezcla hasta que el chocolate se derrita. Guarde el ganache enfriado terminado en el refrigerador durante unas horas. Cuando esté listo, saque la mezcla con una cuchara pequeña y haga bolitas. Rebose las bolas terminadas en cacao. Decora la tarta de queso con trufas y cacao.