Modo de preparación
Coloque las alitas en un bol y espolvoréelas con sal, romero, pimienta negra y pimentón dulce, así como 2 cucharadas de aceite, mezclar bien con las manos y verter las alitas aromatizadas en un recipiente de vidrio con tapa (apto para hornear) o en una cazuela de barro. Coloque el recipiente (con la tapa) en el horno y hornee a 200-220 grados durante unos 45 minutos o hasta que las alitas adquieran una costra crujiente.
Mientras se hornean las alitas, en una sartén profunda (tipo wok) o una olla antiadherente, ponga los champiñones limpios y picados en trozos grandes para cocinarlos junto con 1 cucharada de aceite y la mantequilla. Mientras se evapora el agua de los champiñones, limpia y corta las zanahorias y las cebollas en rodajas no muy finas, y en cuanto se evapora el agua de los champiñones, échalos también en la sartén (removiendo con frecuencia).
Con un cuchillo grande, presione ligeramente el ajo, pélelo y en cuanto estén cocidos los champiñones y otras verduras, agréguelo también (sin cortarlo), agregue también perejil picado muy fino (deje un poco de perejil para espolvorear el plato terminado) , como y sal al gusto (tenga en cuenta que las alitas también son saladas).
Después de que las verduras estén medio listas, agregue la harina, revuelva ligeramente para sofreír y vierta en un chorro fino (sin dejar de remover) primero el agua y luego la leche. Después de que hierva, apague el fuego.
Después de que las alitas hayan adquirido una costra, saca la bandeja del horno, quita la tapa y retira las alitas en un plato. En la misma sartén (sin lavar), vierte las verduras con la salsa de leche de la sartén en la fuente, distribuye uniformemente y coloca las alitas encima, vuelva a meter al horno y hornea hasta que esté todo listo (unos 20 minutos).
Una vez listo, sacar la bandeja y antes de servir, espolvorear con perejil fresco, poner rodajas de limón, exprimiendo una pequeña parte del limón sobre el plato.
Nota: Dependiendo del horno, calcule cuánto tiempo hornear. Hay fotos de las diferentes etapas de la cocción, échales un vistazo. ¡Vale la pena hasta el último bocado!