Modo de preparación
Picar la cebolla y saltearla durante 5 minutos en aceite de oliva hasta que se ablande. Retire la tapa y cocine hasta que se caramelice. Luego agregue la zanahoria y el ajo finamente rallados. La zanahoria es opcional, la agrego para mayor frescura y sabor.
Añadir el puré de tomate diluido con un poco de agua y el vino, y cuando la salsa espese, incorporar la carne picada y remover para que no se formen grumos.
Sazonar con orégano, canela, clavo y pimienta negra y cocinar durante 3-4 minutos, revolviendo constantemente.
Cocer la pasta al dente en agua ligeramente salada. Cuando esté lista, colar y rociar con un poco de aceite de oliva para evitar que se pegue. Además de la pasta tradicional para este plato, se pueden utilizar normales normales, más largas o que aún tengan agujeros o huecos, con la idea de que la salsa penetre mejor después.
Preparar la bechamel derritiendo la mantequilla a fuego lento o medio y echar la harina de una vez. Freír con agitación constante durante 1-2 minutos y verter la leche caliente en partes o un chorro fino, sin dejar de remover o batir con un batidor de alambre. Sazonar con pimienta blanca, sal y nuez moscada.
Cuando la bechamel espese (8-10 minutos de hervir y remover), retirar del fuego, esperar 2-3 minutos y agregar las yemas de huevo, batiendo bien hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Verter la mitad de la pasta en una fuente de horno (en mi caso un cuadrada de 25/25 cm) y mezclar con un poco de sal y las claras de huevo. Espolvorear con un poco de queso duro rallado (queso curado). Repartir la salsa de tomate y carne picada y cubrir con la pasta restante.
Cubrir uniformemente con bechamel y con el queso restante.
Poner el pastitsio griego a hornear en un horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos, luego aumentar a 200 grados, espolvorear con el queso rallado suave (Emmental o Mozzarella por ejemplo, la cantidad también es opcional y al gusto)
Hornear hasta que el queso esté dorado.
El pastitsio griego se parece mucho a la pasta italiana con salsa boloñesa y bechamel, como la lasaña por ejemplo, pero hay pequeñas diferencias en la distribución y disposición de los productos, las diferentes especias y la presencia de huevos en la bechamel y en la pasta.
¡Un plato precioso! ¡Disfrútalo!