Modo de preparación
Moldes para flan - alrededor de 6 uds.
Los moldes deben estar muy bien con mantequilla derretida y espolvoreados por todos lados con pan rallado.
Derretir la mantequilla en una cacerola a fuego medio y agregue la harina. Mezclar enérgicamente con un batidor de alambre durante unos 60 segundos. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Calentar la leche con un poco de sal, mostaza, nuez moscada y pimentón picante. Echar esta mezcla en la harina removiendo constantemente con el batidor de alambre.
Retirar del fuego y añadir las yemas una a una. Añadir el queso en trocitos.
Volver a colocar la olla a fuego alto-moderado a bajo y revolver vigorosamente para derretir el queso o mantenerlo en trozos muy pequeños (la mezcla será pesada y se pegará al agitador). Retirar del fuego.
Montar las claras de huevo a punto de nieve. Incorporar la mitad de ellas a la mezcla de queso, revolver con una espátula y luego añadir toda la mezcla al bol con las claras de huevo.
Remover de nuevo con una espátula. La mezcla debe quedar ligera y esponjosa.
Cada molde se llena con 3/4 de la mezcla con una cuchara. Se colocan en una bandeja plana para mayor comodidad y se meten al horno a 190 grados por 15 minutos. El soufflé debe tener un bonito bronceado dorado y haber subido lo suficiente, queda como una esponja.
Retirar de los moldes inmediatamente y servir caliente.
Nota: Un magnífico soufflé francés. Es uno de esos aperitivos que realmente impresionan. Esponjoso y denso al mismo tiempo. Las especias se sienten con fuerza, así como el maravilloso sabor del Camembert.
Es normal que se caiga un poco después de sacarlo del horno.
Se puede almacenar en el refrigerador. Cuando las saquemos de la nevera, las volvemos a meter al horno a 190 grados durante unos 10-15 minutos y volverán a levar.
¡El soufflé de Camembert es muy sabroso!