Modo de preparación
Ponemos la piña en una cacerola pequeña y guardamos en la nevera. Mezclamos las semillas de chía con 3 cdas de la leche y dejamos en un bol para que se hinche.
Mientras tanto, mezclamos la harina, 3 cdas y media de almidón de trigo y 6 cdas de azúcar junto con la leche restante. Llevamos a fuego medio.
Pasamos las galletas por la picadora, deben quedar como arena, y derretimos 150 gramos de la mantequilla en la estufa y luego la agregamos a las galletas molidas, mezclamos muy bien y repartimos en el fondo de los vasos. Presionamos bien y lo dejamos así.
Sacamos la piña de la nevera y la ponemos al fuego para que se cocine a baja temperatura. A la salsa de piña, agrega el resto del almidón mezclada en un poco de agua para disolverlo.
Batimos la crema con un batidor de alambre. Es importante remover la crema muy a menudo, ya que se puede quemar el fondo.
Cuando espese, retiramos del fuego y agregamos la mantequilla restante y la vainilla. Repartimos entre los cuencos en los que habíamos puesto la base de galleta.
Trituramos la salsa de piña y dejamos que se enfríe.
También esperamos que el pudín en los tazones se enfríe y luego vertemos la salsa de chía hinchada. Repartimos la crema de piña encima. Se puede decorar con hojas de menta.
Los deliciosos postres de chía y piña ya están listos.
