Modo de preparación
Preparamos los panes de hamburguesa activando previamente la levadura en la leche ligeramente tibia con una cucharada de azúcar.
Tamizamos la harina en un bol y hacemos un hueco en el medio en el que echamos el aceite de oliva, la mitad de la sal, la levadura espumada y cascamos un huevo más la clara del segundo. Reservamos la yema para untar al final.
Amasamos la masa, que trasladamos a una superficie enharinada y trabajamos con ella hasta que quede suave y elástica (al menos 7-8 minutos). En el proceso de amasado, agregamos el resto de la sal poco a poco. Golpeamos la masa contra la superficie de trabajo 50 veces para activar el gluten aún mejor.
Formamos una bola y untamos con aceite de oliva. Dejamos que duplique en un lugar cálido durante 30-40 minutos.
Volvemos a amasar brevemente y dividimos en 6 partes iguales - bolas de aproximadamente 95 gramos cada una. Formamos cada una en un pan redondo y colocamos en una fuente sobre papel de hornear. Dejamos leudar nuevamente durante 30-40 minutos, pero necesariamente en un lugar cálido.
Precalentamos el horno a 200 grados: calor superior e inferior sin ventilador. Pintamos la superficie de los panecillos con la yema batida con un poco de agua y sal. Es bueno hacerlo con un cepillo de silicona, sin presionar, para que no se caigan los panes inflados. Espolvoreamos con semillas de sésamo.
Colocamos en el horno caliente y reducimos inmediatamente la temperatura a 180 grados. Horneamos durante 25 minutos y después de retirar, esperamos 1-2 minutos y transfierimos los panes a una rejilla para que se enfríen.
Durante este tiempo, mezclamos la carne picada con nuez moscada, pimienta negra, ajo en polvo y sal. No escatimes en nuez moscada, será nuestro principal condimento de la carne y le aporta un aroma maravilloso. Formamos 6 hamburguesas planas y delgadas como schnitzels de aproximadamente un centímetro.
Cortamos la cebolla en medias lunas, los tomates en rodajas y los pepinos en tiras finas. Rallamos el queso y hacemos el parmesano en finas escamas.
Sofreímos la cebolla en una sartén con unas gotas de grasa hasta que esté dorada. En la misma sartén, tiramos un poco más de grasa y cocinamos la carne uniformemente por ambos lados.
Cortamos los panecillos por la mitad y colocamos el relleno, poniendo cebollas, tomates, pepinos, hojuelas de parmesano, carne y queso en capas. Si se desea, también ponemos un huevo escalfado en cada hamburguesa. Los amantes de las salsas también pueden agregar ketchup, mayonesa, salsa de ajo o salsa barbacoa.
¡Buen provecho!
