Modo de preparación
Corta la coliflor en floretes del tamaño que prefieras. Colóquelo en agua hirviendo con sal durante 7 minutos y luego escúrralo bien.
Vierta la crema y la leche en una cacerola y caliente a fuego medio-bajo. Sazone con sal y agregue el Roquefort desmenuzado y el queso Philadelphia. Revuelva hasta que se disuelva por completo y finalmente agregue 20 g de la mantequilla y sazone con pimienta blanca y nuez moscada. Revuelva bien.
En el fondo de una sartén, ponga la mantequilla restante (en trozos) y acomoda los floretes de coliflor, espolvorearlos con sal si es necesario. Vierta la salsa de queso encima y ralle queso Gruyer.
Coloque en el horno precalentado a 200-220 grados durante 7-8 minutos o hasta que esté dorado.
Sirva el aperitivo espolvoreado con perejil y acompañado de un tallo de ajo fresco.
¡Un deleite para los sentidos!