Modo de preparación
Prepare la crema calentando la leche con el azúcar y las pieles de cítricos. Con la punta de un cuchillo afilado, retire las semillas de la vainilla y colóquelas también en la leche.
Cuando esté lo suficientemente caliente, pero sin llegar a hervir, retirar del fuego y verter en un hilo fino las yemas de huevo, batidas con la maicena y un poco más de leche para diluir para que la mezcla no quede demasiado espesa.
Regrese al fuego y revuelva durante 8 minutos a fuego lento hasta que la crema espese. Luego retire las cáscaras de los cítricos.
Engrase un molde redondo desmontable de 28 cm con mantequilla derretida.
Coloque una hoja de masa filo para que se adhiera al fondo, los lados y los bordes y que sobresalga del molde. Enmantequillar y poner otra hoja de masa, cruzando la anterior y también enmantequillar. Arregle la mitad de las hojas de pasta filo así. Vierta la crema en el agujero en el medio y extiéndala uniformemente.
Coloque el resto de la masa sobre la crema de vainilla de la misma manera.
Dobla hacia adentro todos los extremos que sobresalen del molde y esparce el resto del mantequilla por encima.
Hornee el pastel a 180 grados durante unos 30 minutos o hasta que esté bien dorado.
Deje que el pastel griego se enfríe y unte con miel y espolvoree con pistachos finamente picados. Si está crudo, tuéstelos con anticipación en una sartén seca.
¡Buen provecho con este exclusivo y exitoso pastel griego bougatsa!