Modo de preparación
Disuelva el azúcar en el champán o cava y colóquelo en la estufa para calentar la mitad. Durante este tiempo, hidrata la gelatina según las instrucciones del fabricante.
Antes de que el champán haya hervido, retire del fuego, espere un minuto y disuelve en él la gelatina. Mezcle la otra mitad del vino espumoso y mezcle bien.
Coloque 4-5 frambuesas enteras en cuatro copas de champán. Vierta el líquido transparente a menos de la mitad del nivel de las copas y deje reposar inclinado.
Una vez cuajada la gelatina, prepara la mousse de chocolate. Para ello, enfría la nata con bastante antelación y bátela con una batidora a velocidad alta hasta que quede espesa y esponjosa, pero no demasiado.
Derrita el chocolate blanco a fuego lento o al baño maría y verterlo por partes sobre los bordes del bol con la nata. Con una espátula de silicona y movimientos envolventes, integra hasta homogeneizar por completo.
Por último, bate las claras de huevo con una pizca de sal a punto de nieve y volver a añadir a la mousse con suaves movimientos envolventes para mantenerla esponjosa y aireada.
Llene las copas hasta arriba con esta mezcla de chocolate blanco y refrigere por unas horas para que cuaje. Si tienes prisa, puedes consumirlo inmediatamente, la diferencia es que la mousse será más etérea y no tan densa.
Antes de servir, decore con las frambuesas restantes y, si lo desea, espolvoree con lingotes de oro para un esplendor festivo.
Una mousse digna con la que dar la bienvenida al Año Nuevo y dejar nuestra mesa elegante y bonita.
¡Felices fiestas! La mousse de chocolate blanco de Año Nuevo con champán y frambuesas está buenísima.