Modo de preparación
Batir los huevos con una pizca de sal y mezclarlos con la nata, el yogur, el aceite y el bicarbonato.
Desmenuzar el queso y agregarlo a los demás productos. Si lo desea, también puede agregar un poco de queso tierno o semicurado rallado.
Engrasar el fondo y las paredes de un molde y colocar las hojas de masa filo de dos en dos, distribuyendo uniformemente el relleno.
Terminar cubriendo el pastel apilado con dos hojas de masa y cortarloo en cuadrados. Disponer encima la mantequilla cortada en trocitos finos.
Hornear en el horno precalentado a 180 grados hasta que esté dorado, aproximadamente 30-35 minutos.
Servir el pastel caliente o ya frío, es bueno en ambas versiones, extremadamente suave, jugoso y delicioso.
¡Buen provecho!