Modo de preparación
Rallar la piel de limón con el azúcar glas y mezclar. Utilizar para ello un rallador fino de cítricos e intente rallar solo la parte amarilla.
En un bol mezclar 20 g de mantequilla, 60 g de azúcar de limón y una pizca de sal con las almendras finamente molidas. Distribuir las migas resultantes en molde redondo de 22-24 cm de diámetro, cubierto con papel de hornear y bien engrasado (el papel). Presionar y aplastar con el dorso de una cuchara o con los dedos hasta que quede suave. Refrigerar.
Cortar los higos, espolvorear con azúcar cristal y ponerlos a fuego moderado hasta que se ablanden - unos 15 minutos.
Separar las claras de las yemas de los tres huevos. Batir las claras con una pizca de sal y añadirles poco a poco otros 30 g de azúcar glass con limón. Reservar las claras.
En un bol aparte, batir la mantequilla blanda con el resto del azúcar y las yemas de huevo hasta obtener una crema esponjosa. Añadir el requesón y, tras batir brevemente, poner la harina y la levadura. Mezclar hasta que quede homogéneo.
Juntar la mezcla de mantequilla con las claras de huevo esponjosas, pero hacerlo poco a poco, revolviendo suavemente con una cuchara de madera para combinar todo pero que quede esponjoso.
Retirar el molde del refrigerador y echar la mitad de la mezcla para pastel. Disponer en trozos gruesos los jugosos higos y la salsa que se separaron durante la cocción (deben haberse enfriado). Terminar con el resto de la mezcla, repartiendo uniformemente sobre la fruta.
Hornear el bizcocho de higos en un horno precalentado a 160 grados en la rejilla más baja durante 50 minutos.
Dejar el pastel durante 1 hora en el horno apagado sin abrir la puerta. ¡Enfriar durante 3 horas en el refrigerador antes de cortar y disfrutar de esta delicia!
¡Buen provecho!