Modo de preparación
Disolver la levadura junto con el azúcar en la leche ligeramente tibia. Dejar burbujear durante 5-6 minutos en un lugar cálido, cubriendo el recipiente con un paño de cocina limpio.
Tamizar la harina en un bol y hacer un hueco. Echar en él la levadura, el aceite y la sal.
Amasar una masa suave y elástica y formar con ella 4 bolas redondas. Aplanar cada uno de ellos y poner un poco de queso rallado o en trozos.
Doblar los bordes de la masa hacia adentro y formar 4 bollos de queso redondos.
Disponer los panes, espaciados entre sí, en una bandeja de horno cubierta con papel de horno o ligeramente engrasada. Dejarlos duplicar su volumen durante unos 40 minutos en un lugar cálido.
Cubrir los bollos leudados con el queso restante y hornear en un horno precalentado a 190 grados sin ventilador.
Hornear por 20 minutos o hasta que adquieran un color dorado.
¡Buen provecho!
Los deliciosos bollos de queso están listos para servir.