Modo de preparación
Para preparar este estupendo queso rebozado, separar las claras de las yemas de los dos huevos. Yo uso los huevos de tamaño XL.
Batir las claras con la sal hasta que estén esponjosas y firmes. En un bol aparte poner las yemas de huevo, mezclarlas y verterles la cerveza y luego la harina. Batir muy bien para que no queden grumos. Agregue agua con gas solo si la consistencia parece demasiado espesa.
Las dos mezclas resultantes deben tener el mismo volumen.
Al de las yemas empezar añadiendo las claras batidas y mezclar suavemente con una espátula hasta que se absorban y se obtenga una mezcla esponjosa. Sazonar con pimienta negra y ajo en polvo.
Dejar el empanado preparado en el frigorífico durante 1 hora.
El queso que vas a empanizar no debe estar muy frío ni a temperatura ambiente, para que después de empanizado quede suave por dentro. Sin embargo, si utilizas un tipo de consistencia muy blanda, es mejor que esté frío, recién sacado del frigorífico.
Cortarlo en cubos o rectángulos grandes y regulares.
Calentar el aceite a fuego alto, uno o dos niveles por debajo del máximo.
Sumergir los trozos de queso en el empanizado esponjoso y freírlos hasta que estén dorados.
Retirar los quesos rebozados sobre papel de cocina para absorber la grasa, luego colocarlos en un plato para servir.
Servir el queso rebozado con una copa e vino o una caña de cerveza.
¡Buen provecho!