Modo de preparación
Disuelva la levadura, el azúcar y 2 cucharadas de harina en la leche ligeramente calentada. Tapar y dejar reposar durante 7-8 minutos.
Tamizar la harina dos veces en un bol y hacer un hueco en el medio. Echar en él el azúcar, la levadura activada, el azúcar de vainilla, el ron, las pieles de los cítricos y los dos huevos ligeramente batidos más la clara del tercero.
Mezclar con los dedos y transferir a una superficie enharinada. Mezclar la mantequilla derretida y la manteca e incorporarlas gradualmente a la masa, amasando durante al menos 15 minutos y espolvoreando harina hasta que deje de pegarse. Al principio la masa resulta muy pegajosa, pero en el proceso de amasado se volverá elástica y suave. Con la introducción de la grasa se irán formando los hilos típicos. No te excedas con la harina - la mas debe quedar suave y más blandita. Un pequeño truco: golpeamos la masa fuertemente de 50 a 100 veces en la encimera y le damos forma de bola, luego la ponemos en un bol para que suba durante 2 horas en un lugar cálido. La envuelvo con film transparente, pero para que quede espacio para hincharse.
Una vez que la masa haya triplicado su volumen, transferirla a la encimera y engrasar ligeramente, sin poner más harina. Dividir en 2 partes iguales y enrollar cada una hasta formar un disco y espolvorear con 2-3 cucharadas de semillas de amapola. Enrollar dos rollos, cortar los extremos y colocarlos en el centro de una bandeja de horno engrasada o forrada con papel pergamino (de unos 25 cm de diámetro).
Cortar el resto del rollo por la mitad a lo largo y girarlo/trenzar de dos en dos. Colocar la masa trenzada alrededor de la otra en el molde. Dejar leudar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que triplique su volumen.
Pincelar con la yema de huevo reservada batida con un poco de agua y aceite. Tenga cuidado de no presionar, porque la masa es sensible y puede caerse con presión, ruido fuerte o movimientos bruscos.
Espolvorear con azúcar y más semillas de amapola y meter en el horno precalentado a 160 grados. Hornear durante 30-40 minutos o hasta que se dore bien. Hacia la mitad del horneado, tapar con papel de aluminio para que no se oscurezca demasiado por encima.
Un precioso y muy esponjoso brioche que se convertirá en el rey de tu mesa de Pascua.
¡Que tengas unas buenas vacaciones!