Modo de preparación
Mezclar la levadura con el agua ligramnete tibia (37ºC). Agregar el azúcar y remover para que se disuelva. Dejar repsar durante 8-10 minutos.
Tamizar la harina en un bol y mezclar con la sal y las semillas de amapola.
Hacer un hueco en el medio y echar el yogur a temperatura ambiente, parte del aceite, la clara del huevo y la levadura activada.
Comezar a mezclar con una cuchara hasta que los líquidos se absorban por la harina. Agregar el resto del aceite (o mantequilla derretida, o manteca de cerdo derretida). Si la masa parece dura, poner un poco más de líquido, y si es muy delgada echar más harina.
Amasar una masa suave y elástica y dejarla otra vez en el bol por unos 40-50 minutos tapando con film transparente para proteger de los corrinetes de aire.
Dividir la masa en porciones del tamaño y peso preferido (dependo cómo quires de grande los cuernos de pan). Formar bolitas, cubrirlas con un paño limpio y dejarlas descansar durante 10-15 minutos. Mientras tanto preparar el relleno.
Triturar el queso con un tenedor y mezclarlo con el requesón, la yema, la crema agria y la ajedrea seca. Puedes poner otras especias a tu gusto. Yo pongo un poco de guindilla picante, pero solo si no están los niños.
Extender cada bolita de masa con el rodillo. Poner del relleno y enrollar sellando bien los dos extremos y doblándolos.
Colocar los panecillos en una bandeja forrada con papel de hornear dejando espacio entre cada uno. Doblarlos ligeramnete para que parezcan cuernos. Salen dos bandejas llenas de panecillos.
Dejar leudar durante 1 hora en un lugar cálido.
Luego pincelar con yema batida con un poco de aceite. Espolvorera con semillas de amapola y hornear durante 25 minutos a 180 grados.
El tiempo de horneado puede variar segun el tamaño de los bollos de queso, así que se deben vigilar.
Se pueden servir calientes - esponjosos y delicosos. Estos cuernos de pan con amapola y delicioso relleno son mis favoritos.
