Modo de preparación
Cortar una berenjena en rodajas de poco menos de 1 cm de grosor, cortar la otra por la mitad a lo largo en dos partes. Colocar en agua con sal durante 20 minutos para que suelten su jugo amargo.
Precalentar el horno a 200 grados y disponer las piezas en una bandeja. Rociar con la mitad del aceite de oliva y hornear hasta que las berenjenas estén blandas, pero no demasiado tostadas (como las rodajas necesitan menos tiempo, sáquelas antes y hornee las dos mitades más grandes por unos minutos más).
Mientras la berenjena se enfría, preparar el relleno. Picar finamente la chalota y sofreír en la mantequilla y el resto del aceite de oliva calentado a fuego medio. Agregar una pizca de sal y cocinar por 4-5 minutos, luego echar la harina y cocinar por 2 minutos.
Verter la leche en dos porciones y remover vigorosamente para obtener una consistencia suave. Reducir el fuego a bajo y cocinar durante unos 10 minutos, revolviendo constantemente. Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. La bechamel debe quedar espesa como una mezcla para croquetas.
Cortar el queso azul en trozos y añadirlo a la mezcla aún caliente. Dejar enfriar, revolviendo ocasionalmente para derretir el queso y evitar que se forme una costra dura en la parte superior.
De las berenjenas enfriadas, tomar las dos mitades grandes, separarlas y desecharles la piel, y picar finamente el interior. Escurrir bien el agua y añadir a la mezcla del relleno, amasando bien.
Hacer las torres tomando una rodaja de berenjena, untándolas generosamente con el relleno y colocando otra rodaja encima. Encima poner más relleno y luego un trozo de mozzarella de aproximadamente el mismo diámetro y una rodaja de tomate. Espolvorear queso rallado encima (adjunto fotos de cada paso).
Colocar las torres de berenjena muy brevemente en un horno precalentado a 200 grados hasta que el queso se derrita un poco.
Servir calientes, adornadas con hojas de rúcula.
Con los productos especificados, obtienes 4 piezas o 4 torres de berenjena.
¡Disfrutar!