Modo de preparación
Pelar las gambas y reservar la piel. Pelar y cortar los dientes de ajo.
Cocinar la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete.
Al lado, calentar una sartén honda con 4 cucharadas de aceite de oliva (a fuego moderado).
Poner el ajo en la sartén junto con la guindilla seca. Freír hasta que libere su aroma y retirar los dientes de ajo. Agregar las pieles y cabezas de gambas y remover hasta que se pongan rojos.
Presionar con una cuchara para exprimir el jugo de las cabezas.
Echar un poco del agua de cocinar los rigatoni y el puré de tomate y, después de uno o dos minutos, retirar la salsa del fuego. Colarla por un colador fino. La salsa es prácticamente la grasa con sabor a gambas, tomate y ajo.
Añadir las gambas, y al cabo de uno o dos minutos, en cuanto cambien de color, estarán listas.
Transferir la pasta a la sartén, espolvorear con pimienta negra recién molida y mezclar bien. Si todavía encuentras los rigatoni secos, puedes echar otra cucharada de aceite de oliva y agua de la cocción y remover brevemente para que todo se pegue a la pasta.
Por último, añadir el orégano seco y el perejil y agita la sartén.
Servir la pasta con gambas, decorando cada porción con cebollino finamente picado.
Cuando no tengo cebollino, le pongo tallos finos de cebolleta de verdeo normal.
¡Rápidos, fáciles y muy ricos son estos rigatoni con gambas!